FOLKLORE SOCIAL O SOCIOLOGICO
EL LENGUAJE
NUESTRAS FORMAS DE EXPRESIÓN
Los pueblos o
naciones de habla Guaraní – Tupí sólo conocían la forma oral del lenguaje, no
conocían la escritura. Gracias a los conquistadores, y específicamente a los
evangelizadores, entre ellos los franciscanos y los jesuitas, que hicieron todo
lo posible para recoger en artes y vocabularios las lenguas de los aborígenes y
componer las gramáticas y catecismos en dicha lengua; por medio del cual se
pudo expresar los pensamientos, sentimientos, ideas religiosas, etc.
Los misioneros tuvieron
un interés en que los indígenas mantuvieran su lengua en vez de aprender el
castellano al inicio de la evangelización, por lo que fue preciso que ellos
aprendieran el guaraní para entenderse con los indígenas. En Asunción se
encargó a Fray Luis de Bolaños la redacción de un Catecismo Breve en Guaraní, y
el padre Ruiz de Montoya, publicó por su parte, otro más amplio.
Durante el gobierno
del Dr. Francia se defendió la lengua guaraní y toda manifestación folklórica;
tal es así, que el primer Himno Nacional Patriótico, escrito por Anastasio
Rolón, tenía letras en guaraní. No
obstante, durante la época del Gobierno del Dr. Carlos Antonio López, al
guaraní se le fue restando importancia, hasta el punto de prohibirse su uso en
las instituciones educativas, cuya violación a esta orden implicaban castigos
con azotes. Así también, se les tildaban de guarangos, iletrados y muy atrasados
a las personas que utilizaban el guaraní en su expresión.
A pesar de los
esfuerzos por desterrarla, de hacerla desaparecer, la lengua vernácula, por su
riqueza y vigor resistió a los embates, y fue considerado como el principal
elemento aglutinante del pueblo paraguayo en los momentos más importantes de la
historia de la patria. Según los historiadores, el guaraní fue el idioma clave
en la guerra contra la Triple Alianza y en la Guerra del Chaco. Durante la
primera guerra suscitada en el Paraguay, en los periódicos Centinela, Cabichuí,
Casike Lambaré se encendía el fervor patriótico con sus crónicas, cantos,
poesías, relatos y chistes en guaraní.
Finalmente, la
Constitución Nacional de 1967 estableció en el artículo 5° del Capítulo de
Declaraciones Fundamentales, la declaración como idiomas oficiales del Paraguay
tanto al Guaraní como al Castellano. El
en artículo 92, se estable que el Estado fomentará la cultura en todas sus
manifestaciones. Protegerá la lengua guaraní y promoverá su enseñanza,
evolución y perfeccionamiento. De esta manera, el Paraguay es considerado un
país bilingüe; pues se emplea tanto el guaraní como el castellano como medio de
expresión.
Como en todo pueblo
que habla más de una lengua, se nota
influencias o interferencias recíprocas; de esta manera es frecuente el
uso de palabras guaranizadas o del español en el guaraní y vice versa. Además
es frecuente la mala pronunciación de algunas vocales, especialmente del
español.
Existen diferencias
entre el guaraní y el castellano con influencias recíprocas, en la fonología,
en el léxico, en la sintaxis y en la estructura gramatical. De este modo, en el
guaraní, la b, g y la d no tiene sonido por sí solo como en el castellano; sino
acompañado de la m y de la n. Por ejemplo: Lambaré, mborevi, mbarete, anga,
marangatu, omanda, ndorekói, ndokarúi, etc. Así también la f, ll, x y z no existen
en el guaraní, no obstante en el castellano sí existen.
NOMBRES PROPIOS
Se trata de nombres
de personas, nombres españoles mal pronunciados, guaranizados, o resultantes de
transposición de letras, elisión, apócope, mal acentuadas. A los nombres se
antepone ña, doña, don, karaí, pa’í, o simplemente se dice el nombre.
Ejemplos:
Aguí Aguistina, Agustín Boní Bonifacio Calí Calixto
Livó Liborio Luchi Luciano Natí Natividad
Secú Secundino/a Selé Celestino/a Taní Estanilao
Tere Tereza Valé Valentín Vitó
Victoriano/a
También es frecuente el uso del nombre en diminutivo:
Andresito Julito Carlito Juanita
Teresita Susanita Luisito Pedrito
Se usa el diminutivo en apellidos, pero con menor frecuencia:
Gonzalito González Rojita Rojas Lopito López
Romerito Romero Cacerito Cáceres Alonsito Alonso
APODOS – MARCANTES
El apodo, también denominado montes o
marcantes constituye un nombre que se
suele poner a alguien, tomado de un defecto o de alguna particularidad. También
viene a ser abreviaciones, palabras cariñosas, nombres mal pronunciados por los
menores de la casa, etc.
El uso de modos o marcantes es muy
frecuente fuera del casco urbano, donde la persona tiene la exacta visión y
genio para destacar una característica física, anímica, de comportamiento, un
parecido físico con algo, con algún animal para aplicar el apodo correspondiente, a veces en sentido
peyorativo, otras veces en forma de contraste. Por ejemplo: José lindo; porque
es feo. Yuky vosa, porque la persona es un antipático.
En algunos casos el apodo es aceptado de
modo natural cuando es simpático y apreciado por la mayoría; no obstante,
cuando es peyorativo, hay resistencia de parte del afectado.
Algunos ejemplos de apodos:
Chiquitín Chiche Mami Mamacha
Muñeca Nene Pirolo Pituco
Avión
kolí Aguara’í Mbarakaja Ñati’ũ
Kamby
rova Lorito oga Jatevu Pychãi
Algunos apodos tienen correspondencias con nombres:
Toño Antonio Pancho/a Francisco Lola Dolores
Lucho Luis Fredi Alfredo Mecha Mercedes
El nombre o apellido seguido de un calificativo:
José
puku Alto Juan Japu
Mentiroso
Serapio
pojopy Tacaño Merce timbuku De nariz larga
Ramón
karẽ Rengo María
tarova Loca
MODISMOS
El modismo es un
modo peculiar de hablar, propio o primitivo de una lengua, que se aparta por lo
general de las reglas generales de la gramática. Vienen a ser neologismos en
castellano o en guaraní, palabras mal pronunciadas. Algunas son de origen rioplatense,
otras son palabras en español, que en el Paraguay adquirieron otros
significado.
Algunos modismos en castellano
Abatatado Confundido Al pedo Sin
hacer nada
Al santo botón Inútil, no
vale la pena Al pelo Excelente, súper bien
A la pinta Exclamación Arribeño Forastero
Avío, matula Lo que se
lleva para el trabajo, para el viaje
Bola Mentira Capo El que manda
Cepillar Adular Correlí Correligionario
Chiche Juguete,
lindo Chuchi Bien apuesto
Chupar Beber
bibidas alcohólicas Joda Broma
Letrado Vivo,
inteligente Lío Embrollo
Marica Afeminado Piña Golpe de puño
Algunos modismos en guaraní:
Jakaré Ir de noche Lo mita La gente
Ñembo
Hory Burlarse Paíno Padrino
Paí Sacerdote Pirá Piré Dinero
Pirakutú Dar Cabezadas por tener sueño Popindá Ladrón
Pynandí Campesino Pokarẽ Jugar sucio
Tahachí Policía, Vigilante Tova hái Antipático
Tapé
po’í En el caminito Tejú
ruguái Chicote
INTERJECCIONES
– EXPRESIONES EXCLAMATIVAS
A la pinta! Eguatana! Mbore!
Néike! Nde rasore! Ndi Sapature!
Pucha! Pipu! Cháke!
Ñandejara! Dios
nos guarde! Jesús!
REFRANES
Los refranes son
proverbios, sentencias, un dicho agudo y sentencioso. Se expresa en forma
breve, concisa, implica la relación entre hechos, la afirmación o negación de
algo, deja una enseñanza, moraleja, lección. Las personas usan muy pocos
refranes en castellano, no obstante en guaraní se usan con más frecuencia,
debido a que es más fácil expresar en la lengua nativa, por la riqueza, por la
sabiduría popular, por el agudo sentido del humor, de observación exacta, pintoresca.
Algunos refranes en castellano:
● El que come y no convida, cría sapo en la barriga.
● De tal palo, tal astilla.
● La mala yerba, nunca muere.
● Dios los crían y ellos se juntan.
● Donde hubo fuego, cenizas quedan.
● A mal tiempo, buena cara.
Algunos refranes en guaraní:
● Kuñá porã ha jagu{a de raza ijar amante vaerã
● Kuñá porã ha merõ he’ẽ re’userõ, re gastamí mante vaerã
● Lígape jakaré jepe ojahogava.
● Mbaé say´jú zapallo potý
● Siquiera upéva, heí plata poruhá.
● Enterovente che gusta, he’i kuñá reko vaí.
● Estrella ha mboriahú, pyharé mante ovava.